- Lo primero que quiso criticar fue el actual reparto de beneficios entre jugadores y franquicia, que es del 50-50: "No habría dinero si no fuera por los jugadores. Treinta dueños más podrían venir y nada cambiará, así que dejemos de fingir".
- Sobre el límite salarial: "Es algo increíblemente anti-americano, algo que me ofende".
- Sobre la edad para poder jugar en la NBA: "No pasa en ninguna otra profesión que uno tenga suficiente edad para morir pero no la suficiente para trabajar".
- En cuanto al calendario: "Haré lo posible por cambiarlo sin que eso signifique menos dinero para mis representados".
- Por último, criticó al último y estratosférico acuerdo por los derechos televisivos, también fue tajante: "Nadie tiene el valor de denunciarlo, pero esto es un monopolio".
Adam Silver, que se enfrenta a su primera "lucha sindical" desde que sucediera en el cargo a David Stern, no ha tardado en responder, y ayer mismó hizo público el siguiente comunicado:
"No podemos estar en desacuerdo con estos términos, el éxito de la NBA está basado en los esfuerzos colectivos e inversiones de todos los propietarios, los miles de empleados de nuestros equipos y estadios, y nuestros extraordinariamente talentosos jugadores. Ningún grupo individual podría ir por su cuenta. Tampoco hay nada inusual o 'anti-americano' en una industria sindicalizada que tiene un sistema colectivo de pago a sus empleados. De hecho, esa es la norma.
El sistema de límite salarial, que divide los ingresos entre los propietarios y jugadores, ha sido acordado por la NBA y la Asociación de Jugadores desde 1982, ha servido como un comienzo para el crecimiento de la liga y ha permitido a los jugadores convertirse en los atletas profesionales mejor pagados del mundo. Discutiremos todos estos temas y otros con la Asociación de Jugadores en el momento adecuado".
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