Ha saltado la sorpresa en la NBA, y es que Steve Kerr, que parecía seguro que se convertiría en el entrenador de los Knicks, anunció anoche que había aceptado la oferta de la franquicia de Oakland; el acuerdo será por 5 años y 25 millones.
Sobre las razones de su elección el entrenador dijo lo siguiente: "Tienen un gran equipo joven. La localización es ideal; mi hija está en California y juega al voleibol. Mi hijo mayor está en la universidad en San Diego y nuestro hijo pequeño está en el instituto. Es un vuelvo corto para ellos".
En la misma entrevista dijo: "Al final ha sido agonizante decirle no a Phil por lo que pienso de él y lo que ha hecho por mi carrera". "Cuando Phil Jackson te pide que entrenes a los Knicks, ¿cómo le dices que no? Creo que le darán la vuelta a la situación, pero va a ser una tarea complicada que requerirá tiempo. La idea de hacer eso a 5.000 kilómetros de casa no me cuadraba"... "Le he dicho a Phil, ‘Creo que tengo que aceptar esta otra oportunidad’, Me ha dado su bendición. Me ha dicho que siga adelante y que haga lo que me dicte el corazón".
Por su parte, Joe Lacob, propietario de Golden State, se declaró encantado con el fichaje de Kerr y no vio problema alguno en que Kerr nunca haya entrenado al más alto nivel: "Sí, es cierto, no ha entrenado antes... pero de esto se trata cuando diriges. Tienes que ser capaz de elegir a gente y él está increíblemente preparado… a todos los niveles que puedas imaginar. Conocía completamente nuestra plantilla. Tenía entrenadores asistentes con los que quería colaborar. Era una elección clara".
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