“Es algo que tendré que analizar cuando acabe la temporada. Vamos a tener que tomar muchas decisiones”, dijo Chandler el pasado martes al New York Post.
El contrato del jugador concluye al final de la temporada 2014-2015, después de que firmara cuatro años a razón de 65 millones de dólares en el 2011, una cifra que le aupó al puesto 37 de los jugadores que más dinero han ganado en la historia de la #NBA. Este año, está cobrando 14.10 millones de dólares, y la próxima y última campaña del contrato, Chandler percibirá 14.59 millones.
Las dudas del jugador, de 31 años, sobre si seguir o no en Nueva York tienen un motivo claro: no está dispuesto, bajo ningún concepto, a formar parte de un proyecto de reconstrucción el año que viene. El caso de la reconstrucción, sólo se daría en el caso, de que los Knicks no consiguiesen retener a Carmelo Anthony, de quien no paran de salir nuevos rumores, tanto que quiere ser agente libre este verano, como que quiere continuar a toda costa, todo se verá, ya que el jugador dispone de una Opción de jugador de cara a la próxima campaña, por valor de 23.33 millones de dólares
Si finalmente, se diera el caso, y Chandler declarase definitiva su voluntad de no seguir en los Knicks, la franquicia neoyorquina debería buscar un traspaso urgentemente, teniendo en cuenta la pérdida de valor del jugador en el último año de contrato. Tanto por rendimiento, como por los diversos problemas físicos que ha tenido, que ya han hecho que su cotización en el mercado ha disminuido muchísimo, desde que fuera seleccionado para representar a EEUU en las olimpiadas.
Sobre el rendimiento de su equipo, Chandler se unió a las voces más críticas. “Yo tengo mucho más orgullo que esto, saliendo cada noche y perdiendo, sin poner el tipo de esfuerzo que se requiere para ganar. En este punto de mi carrera y con lo que he conseguido, me niego a dejar una mancha en ella”.
#Knicks #carmelo
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