Miami, una de las ciudades en las que el baloncesto está más presente, con tres títulos en su palmarés (2006, 2012 y 2013) buscaba su cuarto título este año, pero sin duda alguna, la marcha de LeBron a Cleveland, la enfermedad de Chris Bosh (coágulo en un pulmón) y las intermitentes lesiones de Wade, han creado grandes carencias en el equipo.
Tras el regreso de 'The King' a Ohio, el equipo hizo un esfuerzo para mantener el bloque unido, no querían que la marcha de James creara un efecto dominó y empezasen todos a salir; estuvieron listos y lo consiguieron, renovando a prácticamente todos los jugadores del equipo (Wade, Bosh, Chalmers, Andersen...)
El encargado de cubrir el hueco del 4 veces MVP, fue Luol Deng, 2 veces All-Star, aunque no ha ido todo lo bien que hubiesen deseado, y su rendimiento no ha sido todo lo bueno que debiera, firmando una de sus temporadas más mediocres a nivel personal (14 puntos, 5.2 rebotes, 1.9 asistencias, 0.9 robos y 0.3 tapones)
Se tenían muchas esperanzas puestas en Shabazz Napier, el rookie de Miami que tanto prometía, pero que no ha tenido la mejor de las temporadas, con unos mediocres 5.1 puntos, 2.2 rebotes y 2.5 asistencias en 20 minutos.
Se tenían muchas esperanzas puestas en Shabazz Napier, el rookie de Miami que tanto prometía, pero que no ha tenido la mejor de las temporadas, con unos mediocres 5.1 puntos, 2.2 rebotes y 2.5 asistencias en 20 minutos.
Con un Dwayne Wade tirando del carro de todo el equipo, Pat Riley, propietario del equipo, decidió buscar una alternativa, y se hizo con los hermanos Dragic, que llegaron en un traspaso a 3 bandas procedentes de Phoenix Suns a cambio de no mucho (rondas principalmente), el otro equipo implicado fueron los Pelicans, que recibieron a Norris Cole, uno de los favoritos de la afición de Miami al que dolió verse marchar.
Aunque sin duda la revelación del año ha sido la de Hassan Whiteside, al que firmaron un contrato mediada la temporada procedente de la NBA D-League y que se ha convertido en un jugador clave y titular indiscutible para los de Spoelstra, lógico si ves sus promedios: 11.8 puntos, 10 rebotes y 2.6 tapones en algo más de 25 minutos por partido. Goran Dragic por su parte, ha tenido grandes actuaciones desde que llegó, participando en un total de 26 partidos y demostrando que tienen base para largo, porque ya ha dicho que quiere renovar con ellos si o si; en este tiempo con los Heat sus números han sido de 16.6 puntos, 3.4 rebotes, 5.3 asistencias y 1.1 robos.
Por desgracia, quizá por el poco tiempo que se dio a las incorporaciones, y por el número de lesiones, que aunque no han sido muchas si que han afectado a los hombres más importantes, el equipo no cuajó y terminó la temporada con un triste 37-45, quedando fuera de Playoffs.
Sin embargo, los proyectos de futuro son muy positivos, un Chris Bosh recuperado, un Dwayne Wade motivado, un Goran Dragic decidido y un Hassan Whiteside con las pilas puestas están decididos a ir a por el anillo de la temporada 2015-2016, además, tienen una pequeña esperanza, que LeBron James decida volver a Miami, donde le esperan con los brazos abiertos, algo que parece poco probable, pero tiene 'Player Option' y nunca se sabe.
En colaboración con: @AlejandroPC_
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