Rajon Rondo podría enfrentarse a una sanción por parte de su equipo, los Boston Celtics, por no haber viajado con el resto del equipo a Sacramento, donde los de Massachusetts perdieron ante los Kings (105-98), lo más inverosimil es el motivo de su ausencia: fue la celebración de su 28 cumpleaños en tierras angelinas, donde había jugado esa madrugada ante los Lakers. “Su esposa y sus hijos estaban con él en Los Ángeles, y hubo algunas otras personas. Creo que se sintió obligado por ello a quedarse porque habían planeado su cumpleaños”, señaló una fuente.
Rondo no está participando en los segundos partidos de los back-to-back, por lo que no se esperaba su presencia sobre la cancha, pero su decisión ha molestado al resto de compañeros, más si se tiene en cuenta que el jugador no había pedido permiso al club, lo que se entiende en Boston como una falta de disciplina grave, un comportamiento, que no puede consentir un club en vías de reconstrucción, mas que nada, porque se ve en el base, la piedra angular del futuro de los Celtics y es muy necesario para guiar, durante esta temporada, a los más jóvenes en una de las franquicias más gloriosas y especiales de la NBA.
Danny Ainge, director de operaciones de los Celtics, no se toma el asunto a broma. Ante la posibilidad de que el problema se desmadre, ha decidido tomar cartas en el asunto. “Planeo hablar con Rondo cuando vuelva a la ciudad. Voy a averiguar más sobre lo que pasó, y luego me encargaré internamente", dijo al Herald.
Por su parte, el base no ha querido echar más leña al fuego. “Ya hemos hablado de eso, no hay nada más que hablar", zanjó tras la derrota contra Utah Jazz (110-98) de la pasada madruga
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