"El caso es que todavía puedo jugar, tío", esta fue la frase que emocionó a gran número de aficionados, entre los que me incluyo, que todavía guardan en la retina su espectacular juego, y solo el hecho de verle otra vez sobre el parqué vestido de corto será un motivo de alegría, pese a que ya no rinda, ni de lejos, como en sus años de gloria.
Pero matizó esas palabras sobre el rol que el jugador querría tener, un rol que en un equipo contender posiblemente no pudiese obtener: "Mi cuerpo aún está en forma. Puedo jugar. Depende de que me den una oportunidad, aunque no quiero límites sobre quién soy y qué puedo hacer, no quiero quedarme en la esquina y tirar tiros en suspensión. Quiero estar involucrado, no quiero solo estar para tirar triples en la esquina. Ése no soy yo".
Pero matizó esas palabras sobre el rol que el jugador querría tener, un rol que en un equipo contender posiblemente no pudiese obtener: "Mi cuerpo aún está en forma. Puedo jugar. Depende de que me den una oportunidad, aunque no quiero límites sobre quién soy y qué puedo hacer, no quiero quedarme en la esquina y tirar tiros en suspensión. Quiero estar involucrado, no quiero solo estar para tirar triples en la esquina. Ése no soy yo".
Volviendo al asunto Lakers, el 7 veces all-star, afirmó que debido a la inexperiencia y carencias de sus jugadores "no estorbaría demasiado". Y lo cierto es que no hay nada mejor para un jugador joven que tener a alguien como T-Mac del que poder aprender, y al que posiblemente, por edad, admiraron de pequeños, al igual que a Kobe, dos de los mejores referentes que jugadores sin experiencia pueden tener.
Cabe señalar que durante el año pasado, T-Mac intentó iniciar una carrera en ligas inferiores de beísbol americano.
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