Kobe sigue repartiendo cera, en esta ocasión turno de Shaq


Es sabido por todos, que la relación, tanto profesional como fuera de las canchas, entre Kobe Bryant y Shaquille O´Neal nunca ha sido nada buena, sobre todo cuando la estancia de ambos en el vestuario del Staples Center, que acabó por dinamitarse tanto la relación, que una de las estrellas del equipo debió marcharse, este fue Shaq...

Como explica Phil Jackson en su último libro, la personalidad del escolta era más introvertida, siempre concretado y ensimismado en el trabajo, solo se preocupaba por mejorar; mientras que O’Neal era más dicharachero y hablador, y algunas veces pecaba de no estar tan centrado en esa tarea más profesional, siempre con bromas y risas...y para una persona tan competitiva como Kobe, que no hay muchas, al que sólo importa ganar, esa actitud era inaceptable en un equipo ganador, y poco a poco se paso del cariño, al odio. Puede ser un poco lo mismo que la paso con Howard.

Preguntado sobre su opinión acerca de cómo llevaba Shaq su carrera como jugador, Bryant, que si una cosa no tiene, son pelos en la lengua, no eludió la sinceridad y expresó en declaraciones para no aguantaba que el pívot fuera "un vago": "Me volvía loco que fuera tan vago", señaló Bryant. “Tú tienes que tener esa responsabilidad de trabajar todos los días”.

El mes pasado, Jackson comentaba sobre esa ética de trabajo que Shaq cuando el entrenaba al equipo angelino: "no funcionaba en eso. Tenía ese rol de graciosete que acababa desempeñando. Así que esas cosas también fueron parte de la ruptura entre ambos".

Para terminar unas palabras de Jalen Rose, describiendo, a la perfección, la carrera de Shaq:
"El gran problema que nosotros tuvimos con los Lakers en las finales del 2000 fue Shaquille O'Neal. Ese año Shaq jugó como me hubiese gustado verle jugar durante 15 años seguidos. En mi opinión Shaq tuvo la oportunidad de ser el Bill Rusell de esta generación, especialmente cuando ves su rendimiento en esas finales; alrededor de 38 puntos, 15 rebotes, fue tan dominante que era imparable... (...) Cuando la gente
dice que Shaq era el jugador más dominante de la NBA yo digo que Shaq ganó la lotería genética, medía 2.15 y pesaba más de 150 kilos. Nunca lideró la liga en rebotes, ni en tapones y tampoco ganó el premio a
jugador defensivo del año; fue como un estudiante que podía haber sacado todo sobresaliente, pero que analizó la situación y dijo "creo que me voy a graduarme con un notable bajo de media y voy a salir todas las
noches." Fue un atleta que jugaba a baloncesto pero que también rapeaba, actuaba en películas, etc. (...) Si Shaq hubiese tenido el instinto asesino de un tipo como Kobe y hubiese decidido que iba a dominar la liga durante 15 años y luego dedicarse a todo lo demás después de retirarse, estaríamos hablando del nuevo Bill Rusell y seguramente hubiese ganado más anillos que Michael Jordan". 

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