Ricky Rubio volvió a maravillar anoche con sus pases a todo Estados Unidos, anoche, ante Indiana Pacers, ahora mismo vive uno de los momentos más difíciles desde que llegó a la NBA, cuando su juego está siendo criticado, se le tacha de irregular y mal tirador. El base español dejó a un lado los complejos y cuajó un gran partido a los mandos del equipo, eso sí en tiros tan mal como siempre, o peor...
Como siempre, el más destacado del encuentro fue Kevin Love, con sus 42 puntos y 16 rebotes, y Rubio fue su mejor aliado para conseguir rendir a un nivel tan alto. El base español, acabaría el partido con 17 asistencias, lo que convierte en su el máximo registro de toda su carrera en la NBA. Además de los pases mágicos, y como ya he mencionado, Rubio estuvo de pena en el tiro, algo que tiene que mejorar ya o ya, Ricky consiguió 6 puntos (con un 2/10 en tiros de campo y 2/6 en tiros libres), 7 rebotes y 2 robos, una gran actuación, que si hubiera metido uun par de canastas má, hubiera sido un auténtico partidazo.
Además, esta cifra, no solo es un récord personal de Rubio, si no que empata la mayor cantidad de asistencias para un jugador en toda la historia de los Timberwolves. Hablando de otro récord, Love logró por octavo partido consecutivo, al menos 25 puntos y 10 rebotes, la mayor racha en la NBA desde que un tal Shaquille O'Neal, lo lograra el 19 de enero de 2005.
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