Los Clippers siguen afianzando su papel de aspirante a luchar por todo en el Oeste. Para ello, van a contratar a Glen Davis, jugador al que acaba de cortar Orlando Magic, que servirá para potenciar el juego interior del equipo angelino cubriendo las espaldas a Blake Griffin y DeAndre Jordan, como un sexto hombre de mucha garantía en esas posiciones.
Davis es un jugador con experiencia que puede jugar de ala-pivot y de pívot y que ya ha demostrado su consistencia en el juego a pesar de que ha tenido mala suerte con las lesiones, que siempre le llegaron cuando mejor estaba jugando.
El jugador nacido hace 28 años en Luisiana, es a todos los efectos jugador de los CLippers, según avanza Yahoo! Sports, cambiando en apenas 72 horas un equipo con dinámica perdedora y sin expectativas, por un conjunto ganador, aspirante a todo este año.
Además del poderío de Clippers, para esta contratación, ha jugado un papel esencial la presencia de Doc Rivers en el banquillo del conjunto angelino. Rivers entrenó en los Celtics a Glen Davis y ambos se conocen muy bien, y mantienen una estupenda relación, pues formaron parte de aquel proyecto exitoso cuya culminación fue el anillo de 2008 ante los Lakers.
De hecho, los dos principales equipos que aspiraban a Davis, lo hacían por la línea de los personal; eran, por un lado, Doc Rivers en Clippers y por otro los también amigos de "Big Baby" ex célticos Paul Pierce y Kevin Garnett en Nets, esté último aseguraba haber intentado convencer al jugador, pero al final decidió volar a tierras californinanas, a su vez los Nets, tras perder a Davis, firmaban un contrato de 10 días a Jason Collins, que hará historia como el primer jugador homosexual reconocido en disputar, no solo un partido de la NBA, si no, el primero en hacerlo, entre los 4 principales deportes del país (NBA, NHL, NFL y US soccer).
Glen Davis pasó 4 temporadas en Boston, equipo que le drafteó en la posición 65, del Draft 2007 y llevaba ya 2 y media en Orlando. En la presente campaña promedia 12.1 puntos, 6.3 rebotes y 1.6 asistencias en algo más de 30 minutos por partido, tras disputar 45 encuentros con Magic, todos como titular, a pesar de su buen rendimiento, Orlando le cortó para dejar hueco a jugadores jóvenes que llegan pisando fuerte.
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